La retina es una membrana que tapiza la cavidad del ojo por dentro y está encargada de captar la visión y enviar esa información al cerebro a través del nervio óptico. La retina tiene dos partes: la mácula y la retina periférica. La mácula abarca el 5% de la superficie retinal y es el sector más especializado que nos permite ver detalles pequeños, leer, reconocer rostros, ver las señales de tránsito, etc. La retina periférica abarca el 95% de la superficie retinal y nos da la “visión periférica” o campo visual. El humor vítreo es una gelatina similar a la clara de huevo que rellena toda la cavidad del ojo y se encuentra unido a la retina en algunos sectores.
1- Degeneracion lattice
2- Desgarros de retina periféricos
3- Miopía elevada
4- Cirugía intraocular previa
5- Traumatismos oculares
6- Historia familiar
Con el envejecimiento el humor vítreo tiende a separarse de la retina en mayor o menor grado y esto se
conoce como desprendimiento vítreo posterior o colapso vítreo. Este fenómeno puede llevar al paciente a
notar flashes o relámpagos en su visión y las conocidas moscas volantes, hilos negros o telarañas. Los
flashes se producen por tracción del humor vítreo sobre la retina que puede ocasionar un desgarro de
retina con el consiguiente riesgo de desprendimiento de retina. Si estos desgarros de retina se producen
sobre un vaso sanguíneo además puede traer aparejado una hemorragia del vítreo.
Cuando hay un desgarro en la retina y el íquido de la cavidad vítrea pasa por ese desgarro al espacio
subretinal, eso es lo que se conoce como desprendimiento de retina regmatógeno.
El desprendimiento de retina también puede ser traccional cuando se forman membranas delante de la
retina que tiran de ella y la desprenden. Esto se produce fundamentalmente en la retinopatía diabética y
en la proliferación vítreo retinal.
Un tercer mecanismo es la acumulación de líquido debajo de la retina por exudación o inflamación y se lo
llama desprendimiento de retina exudativo. Esto se produce en enfermeades inflamatorias, enfermedades
vasculares o asociado a tumores.
El diagnóstico se realiza examinando el fondo de ojo con oftalmoscopía binocular indirecta o mediante el examen con lámpara de hendidura y lentes aereos de campo amplio. Si hay opacidad de medios como catarata o hemorragias que no dejan ver el fondo, la ecografía es el método de diagnóstico.
La retinopexia neumática es poco utilizada, tiene indicaciones precisas y se utiliza en desprendimientos pequeños y localizados en el sector superior.
La cirugía convencional de retina consiste en tres pasos fundamentales: cicatrizar el desgarro mediante criocoagulación, diatermia o láser; colocar un implante escleral para reforzar la retina; y por último drenar el líquido sub retinal. Para ello debe abrirse toda la conjuntiva, colocar el explante por detrás de los músculos suturados a la esclera y luego cerrar la conjuntiva con puntos. Genera importante reacción inflamatoria y puede modificar el aumento de ese ojo por la deformación que genera.
La vitrectomía tiene la ventaja de hacerse por incisiones pequeñas (23 a 27G) que no requiere de suturas ni de apertura de la conjuntiva y permite una recuperación más rápida. Se extrae el humor vítreo que es el causante de las tracciones retinales, se utilizan herramientas intraoculares como triamcinolona y azul brillante que permiten remover más facilmente el humor vítreo y membranas pre retinales, además de perfluorocarbono líquido que sirve para colocar la retina nuevamente en su sitio. Una vez reaplicada la retina se realiza endoláser para cicatrizarla y se reemplaza el humor vítreo con diferentes opciones de acuerdo a la complejidad del caso: aire, gases expansibles (SF6, C3F8) o aceite de silicón.
El éxito quirúrgico anatómico es mayor al 90% pero suelen haber limitaciones en cuanto a la recuperación
visual de acuerdo con cada caso. La única manera de saber cual será la recuperación de visión es
evaluándola gradualmente en el postoperatorio, pudiendo progresar la visión hasta un año después de la
intervención.
Resultado anatómico: Sobre 1000 ojos estudiados, 84% se curaron
con una sola operación y 91,3% con más de una cirugía. Excluyendo los casos complicados (trauma,
afaquia, desgarros gigantes, PVR, hemorragia vítrea), el resultado se eleva al 98%.
Resultado visual: Si hay desprendimiento macular, 38% recuperan más de 4/10 de visión. Si no hay
desprendimiento macular, 90% recuperan 7/10 o más. La recuperación de visión se mide a los 6 meses de la
cirugía, cuando el resultado del procedimiento ya es considerado definitivo.
Otras utilidades que tiene la vitrectomía es para el tratamiento de desgarros gigantes de retina,
retinopatía diabética proliferativa con hemorragia vítrea o desprendimiento de retina, membranas
epirretinales (pucker macular), agujeros maculares, traumatismos oculares, cuerpos extraños
intraocualres, endoftalmitis popstoperatorias, etc.
Figura 1. Desprendimiento de retina total con proliferación vítreo retinal y su imagen luego de vitrectomía y aceite de silicón.
Figura 2. Desprendimiento de retina inferior y su imagen luego de vitrectomía y utilización de gas expansible C3F8 al 15% con láser inferior.
Figura 3: Desprendimiento de retina bulloso superior con gran desgarro temporal.
Figura 4. Desprendimiento de retina casi total con desgarro supero temporal y su imagen luego de vitrectomía con láser y gas C3F8 al 15%.
Figura 5. Desgarro gigante de retina.
Figura 6. Postoperatorio inmediato y luego de 6 meses en paciente con retinectomía inferior y laser en 360 grados con aceite de silicón.
Figura 7. Desprendimiento de retina con gran proliferación vítreo retinal antes y después de vitrectomía con aceite de silicón.